El mundo del «se» es complicado pero no imposible. Puede ser pronominal, es decir, cambia en función de la persona verbal (yo me, tú te, él o ella se…). Pero también puede ser «marca», es decir, no cambia su forma: siempre es «se».
Practica todo lo que puedas para evitar fallos y, piensa que muchas veces el «se» puede tener una función u otra dependiendo del contexto. En cualquier caso, debes hacer todas las pruebas que puedas para asegurarte. ¡No es difícil!